MENSAJE NAVIDEÑO 2008

En esta Navidad y al mismo estilo del ángel, les anuncio: “No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena noticia que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy ha nacido para ustedes en la ciudad David un Salvador que es Cristo Señor” (Lc 2,10-11).

Pido a Dios les conceda la alegría y la paz en el corazón, y a ustedes, queridos hermanos, les invito a dejarse inundar por esta presencia amorosa y liberadora de “El Dios con nosotros”, porque Él no se deja ganar en generosidad. De hecho, es importante que nosotros mismos, nuestro ser, nuestro corazón, sean un pesebre humilde y sencillo que acoge a su Salvador.

Les invito también a participar en las distintas celebraciones, sobre todo eucarísticas, en las que, junto a nuestra comunidad eclesial, cantaremos y reconoceremos la Gloria de nuestro Dios hecho Hombre. Así como no es posible dejar de agradecer por la obra salvífica de este Niño Jesús, tampoco es posible dejar de reconocer este gran acontecimiento y junto a los ángeles cantar: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”. (Lc 2,14)

Por último, les deseo un maravilloso y renovador encuentro familiar. Viviendo la Navidad en Familia es, con toda seguridad, uno de los momentos más hermosos de nuestras vidas, y si, en familia, dejamos que el Niño Jesús nazca, real y verdaderamente podremos encontrar la paz y el gozo que solo Dios nos regala en la presencia de este Niño que nace, hoy, aquí, en nosotros, en nuestras familias.

FELIZ NAVIDAD!!! QUE DIOS LES CONCEDA EL GOZO Y SU PAZ.

+Mons. Oscar Aparicio Céspedes

Obispo Auxiliar de La Paz