jueves, 1 de noviembre de 2007

LOS SANTOS ESTÁN AQUÍ


Mensaje de Monseñor Edmundo Abastoflor, Arzobispo de La Paz

Queridos hermanos y hermanas:

Estos días hemos celebrado la fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de los fieles difuntos. Son celebraciones religiosas profundamente arraigadas en nuestro pueblo. La gente, especialmente la más pobre y sencilla, tiene una profunda devoción a los santos, porque ve en ellos a protectores e intercesores ante Dios, para ayudarnos y acompañarnos en la vida de cada día. Los santos son, efectivamente, personas que han vivido su vida cristiana con gran intensidad y han sido fieles a Dios incluso de manera heroica. Por ejemplo el domingo pasado, 28 de octubre, han sido beatificados en Roma 28 mártires de la guerra civil española, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, laicos, religiosas y sacerdotes a quienes han matado por su fe cristiana, por ser fieles a Dios. Todos ellos, todos los santos, desde el lado de Dios, se preocupan por ayudar a los que todavía caminamos en este mundo.

Cuando recordamos a los fieles difuntos, pensamos en primer lugar en nuestros seres queridos que ya han dejado este mundo. Sabemos que la muerte no es definitiva, se refiere sólo al cuerpo, el espíritu sigue viviendo. Confiamos y esperamos que nuestros seres queridos y todos los fieles difuntos estén al lado de Dios. Si en esta vida se han apoyado en Dios y, a pesar de los pecados que hayan podido tener, han sabido arrepentirse y pedir perdón, seguro que Dios los tiene a su lado. Desde ahí nos acompañan e interceden por nosotros. Es bueno rezar por ellos, pidiendo al Señor que les perdone sus pecados, y hablar también con ellos, pidiéndoles que nos acompañen para que nosotros un día lleguemos asimismo a la vida eterna con Dios.

Ser santos significa estar llenos de Dios en nuestra vida, guiarnos por Él en todo lo que somos y lo que hacemos; hacer que Él sea el centro, el punto de referencia de nuestra existencia. Todos estamos llamados a la santidad y hay personas que siguen ese llamado; hay muchos santos y santas que viven y caminan por nuestras calles, que no sólo van a los templos, sino que en su vida individual, familiar y social tienen siempre a Dios como lo más importante de sus vidas. Hay santos que están aquí entre nosotros. Por eso, quiero invitar a todos ustedes a que caminen hacia la santidad, a que sean también santos y para ello se dejen acompañar por los santos de quienes ya estamos seguros que están en el cielo y por nuestros fieles difuntos, de quienes confiamos que también estén al lado de Dios. No hay nada mejor en esta vida que vivirla llenos de Dios.

Su hermano Obispo y amigo:

+ Edmundo Abastoflor Montero

2 comentarios:

José dijo...

Muchas gracias señor Obispo por la carta, espero que este medio sea aún más explotado por nuestro Arzobispado y por nuestra Iglesia Boliviana en general para toda la gente que, como yo, gasta la mayor parte del tiempo frente a sus ordenadores.

Leonidas del Campo dijo...

que bien poder recibir estos mensajes de nuestros pastores.
solo quiero precisar que no fueron 28 beatificaciones, sino que las personas beatificadas fueron 498 martires por la fe durante la guerra civil española.
gracias