domingo, 8 de junio de 2008

Padre David Ratermann, después de más 50 años de misión en Bolivia, vuelve a su país


P. David Ratermann, misionero de la Diócesis de San Luis, retorna a su tierra natal, San Luis, Missouri – EE.UU., después de haber trabajado como misionero más de 50 años en nuestra Arquidiócesis

Padre David llegó a Bolivia el año 1956 como parte de los Misioneros de San Luis, junto a los Padres Andrés Kennedy, Bernardo Schierhoof, y Daniel Strech. Él es el único que queda y vive en La Paz. Parte de su trabajo fue erigir la Parroquia de Cristo Rey y construir su monumental Templo, el mismo que se inauguró el 1º de mayo de 1960, edificar el colegio San Luis, hoy dependiente de Fe y Alegría y, finalmente, el Tempo de la parroquia María Reina en la zona de Tembladerani, entre muchas otras obras.

P. David, a sus 83 años, aún trabaja activamente en su parroquia, pero ha decidido descansar y antes de partir nos ha hecho llegar el siguiente mensaje:

Muy queridos Hermanos y Hermanas en la Fe,

Al mandarles un saludo fraternal y cariñoso, me toca un deber agridulce. El lunes, 9 de junio, he de viajar a mi ciudad natal de San Luis para quedarme allí con fecha indefinida. Es una decisión que me tomé después de mucha oración, consultas y discernimiento. En cuanto resulte posible conocer la voluntad de Dios, estoy convencido que es lo que el Padre quiere de mí a esta altura de mi vida - 83 años cumplidos, la mayor parte acá en Bolivia.

Dios mediante, aceptaré un ministerio más liviano y menos exigente en mi Arquidiócesis natal de San Luis para así compartir con algunos hermanos y hermanas la experiencia riquísima que me dieron ustedes al aceptarme como compañero de camino en esta tierra que ha llegado a serme muy querida por la belleza de sus paisajes y por la nobleza de su gente. Llevo en el corazón recuerdos maravillosos y sentimientos profundos de gozo y de gratitud, pero mezclados con tristeza por tener que salirme.

Quiera Dios que se me presente la oportunidad de volver a estar con ustedes, por lo menos de visita, en un futuro no tan lejano. Que Dios les acompañe con su luz y su amor. Los llevo en el corazón y en la oración.

Con afecto fraternal en el amor del Señor.

David A. Ratermann

P. David, la Arquidiócesis de La Paz da las gracias a Dios y a usted por todo su trabajo y tesón misionero. Nuestro Padre Celestial sabrá compensarle grandemente su labor.

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